Las etapas evolutivas de nuestros hijos e hijas siguen una serie de pautas que indican que el desarrollo es natural. A veces esas pautas no se cumplen y podemos encontrarnos con síntomas de patologías o dificultades en el día a día de nuestros peques.

Estos problemas del desarrollo suelen detectarse a partir de los 3-4 años, cuando nuestro hijo empieza a explorar, socializar, desenvolverse… y observamos que no lo está haciendo con toda la normalidad que creemos, como padres y madres, que debería.

Si sospechas que tus hijos pueden estar presenciando algún problema del desarrollo podemos ayudarte a detectarlo y dar herramientas y pautas en cada caso que ayuden al bienestar familiar y del menor.

Algunos problemas del desarrollo que solemos encontrar en nuestros hijos e hijas son:

• TDAH: trastorno por déficit de atención e hiperactividad
• TEA: trastorno del espectro autista
• Altas Capacidades
• Retraso en el aprendizaje del lenguaje
• Dificultades de lateralidad o psicomotricidad
• Trastornos de memoria
• Funcionalidad visual o auditiva
• Orientación espacial