Son muchas las dificultades que pueden afectar a nuestra relación de pareja. En ocasiones sentimos que la pareja o familia se desequilibra al tener que afrontar el nacimiento de los hijos o problemas con los hijos. Otras veces las rutinas nos llevan a sentir la vida en pareja ya no es lo que era, o que no nos aportan lo que necesitamos en el momento vital en el que nos encontramos.

A veces personas externas a la pareja como familiares, amigos o terceras personas pueden amenazar el equilibrio de la pareja.

Hacer terapia de pareja no significa necesariamente que la pareja tenga problemas, sino que se quiere profundizar y estrechar lazos con la persona amada.

No es raro tender a subestimar las dificultades por las que se atraviesa una pareja, pensando que es algo habitual o pasajero. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no sucede así, siendo necesario pedir ayuda, para evitar situaciones de incomunicación y el distanciamiento.

Nuestras psicoterapias quieren ayudaros a mejorar la comunicación, la vida sexual y las inseguridades. No busca culpables, sino encontrar las causas y los problemas de pareja que dificultan realmente el funcionamiento normal de la pareja. Una relación de pareja es producto de una decisión compartida y madura entre dos personas adultas.